Recibir una invitación ya es un regalo en sí mismo.
Invitar a una persona a una formación, explicando qué es y qué resultados conseguirá, es muy diferente a recibir una llamada.
El pre-compromiso prepara a los candidatos de la manera correcta y aumenta la responsabilidad con la que se llevarán a cabo las actividades durante la formación.
Recursos humanos y socios pueden sondear interés real en el resultado que le gustaría lograr en la empresa.